27. Una quinta oportunidad

Gina katherin Ruiz
Mi historia comenzó un día cualquiera en el cual recuerdo con mucha tristeza por fue el día en que mi corazón falleció y se rindió. decidí cerrar sus puertas a toda persona que quisiera entrar.
bueno yo vivía muy feliz con una persona la cual amaba con mucha insistencia y el a mí, o bueno eso creía yo hasta que me estrelle contra el mundo... saben por qué, porque me di cuenta que cuando estaba conmigo tomaba una actitud distinta a la que tenia con sus amigos, familia, conocidos etc. era una actitud negativa que solo me llenaba de dudas, desconfianza y quizá miedo, ni yo misma me entendía... bueno simplemente trataba de pensar en el futuro perfecto que él me describía, pero empezaron a pasar los días, semanas y hasta meses que no sabía nada de él y pensé -porque me pasan estas cosas a mí, porque yo y no otra persona- mil preguntas rondaban en mi cabeza pero ninguna respuesta y eso me impacientaba.
un día llego una carta en un sobre negro el cual no tenia nada escrito mas que una mancha roja la cual no entendía, abrí el sobre y tan solo había una cadena de plata despedazada en miles de pedazos y una pequeña nota que decía ‘ojala que como esta cadena quede tu corazón y nunca más nadie lo pueda arreglar’.
al leer esto, mis ojos derramaron enormes lagrimas las cuales a la distancia las vieron un muchacho que curioso se acerco a mí y me abrazo y dijo –en un momento como este un abrazo es lo más gratificante- asombrada le pregunte su nombre y solo me dijo que era un amigo…
paso mucho tiempo después que lo conocí, a diario me dejaba una pequeña rosa tras la puerta a la cual siempre pegaba una pequeña nota que decía ‘para la mujer más hermosa, de un amigo único’ siempre era algo que ni siquiera rimaba eso me hacia reír con mucha frecuencia pero siempre me sentía feliz de recibirlas.
una vez recostada en mi cama, con la mente muy confusa por todos los momentos terribles que vivi en un pasado no muy lejano y pensé que en toda mi vida me había enamoras en cuatro ocasiones y simplemente me rei, pues se supone que una se enamora una sola vez…bueno deje ese pensamiento afuera y dije quizá esta sea una quinta oportunidad para enamorarme de una persona de la cual no sé ni su nombre y pensé, el amor es siego verdad. quizá esta sea la persona indicada.
pasaron los día y siempre había una rosa en mi puerta, así que me decidí esperarlo una mañana en esa puerta… ese momento se llego y lo habrase y le dije –un abrazo es lo más gratificante- y vi en su mirada una ternura extensa y decidí por última vez abrir mi corazón y en voz baja me dije...es mentira que la tercera vez es la vencida jajajaja…
Fin